Esta época de lluvias ha dejado estragos en varias partes de la ciudad, veamos solo los daños que se han presentado en la vía las Palmas, generando caos vehicular en esa importante arteria vial de Medellín, o más dramático aún, el desprendimiento de un muro en la unidad Atavanza en el sector de Rodeo Alto, o las viviendas evacuadas en el barrio Olaya Herrera y en la comuna 1.
Estos acontecimientos hacen parte de los más de 300 incidentes que ha dejado esta época invernal, y aunque todos sean graves y necesiten la acción inmediata de las autoridades, los que más impacto tienen son aquellos que afectan las viviendas de las personas, pues cada hogar evacuado por algún tipo de afectación es una familia que se queda sin la protección de un techo.
Tan solo imaginen lo que podría significar para todos nosotros que un aluvión se lleva nuestras casas, nuestros bienes y el fruto de nuestro esfuerzo. La sensación de desamparo y angustia sería desesperante, por lo que le pido a la ciudadanía no permanecer indiferente frente a estos hechos, y a las autoridades actuar con toda la celeridad que ameritan estos casos.
Como ciudadana y concejal de Medellín, todos estos hechos me afectan y tocan fibras sensibles, no obstante, es un llamado de alerta para entender las complejidades que hay en torno a la vivienda en nuestra ciudad, y entender que para lo que algunos representa la seguridad de un hogar, para otros significa incertidumbre.
Desde viviendas y edificaciones con fallas estructurales, hasta estafas inmobiliarias, pasando por viviendas construidas ilegalmente, en zonas de alto riesgo o proyectos VIS y VIP ubicados en laderas, sin alguna especie de oferta urbanística que brinde verdadera calidad de vida.
Todas estas irregularidades las he denunciado en el Concejo de Medellín, e incluso hemos venido abordando diferentes problemáticas desde las comisiones accidentales, pero la realidad no cambia únicamente con debates en el recinto de la democracia, sino debe haber voluntad política y articulación institucional para evitar hechos lamentables y brindar reales soluciones de vivienda en nuestra ciudad.
Para esto Medellín debe evolucionar hacia un sistema de viviendas inteligentes, esto no quiere decir casas con inteligencia artificial, sino que estén bien ubicadas en suelo urbano que genere valor, con oferta urbanística e institucional amplia, con buena conectividad, así como debidamente reglamentadas y sistematizadas para que el municipio ejerza control sobre el territorio e impida la construcción ilegal de viviendas o la venta irregular de lotes o predios.
Medellín se perfila como una ciudad líder en procesos de innovación y transformación social en el mundo, pero parece no haber doliente en la temática de vivienda, y cada vez son más frecuentes las noticias y titulares que involucran los hogares de los medellinenses, y esto es absolutamente lamentable y desdice de la ciudad por la que estamos trabajando.
Convoco a mis compañeros concejales, a las diferentes entidades locales, regionales y nacionales, a trabajar por una vivienda inteligente en Medellín y el resto del país.
@LinaGarciaGanan